Un primer camellón, unas primeras zanjas que reviven en la sabana luego de 300 años de quietud, casi de olvido, al menos en nosotros los mestizos bogotanos. La abuela Blanca Nieves nunca los había olvidado. Ayer medimos el nivel del agua de las zanjas y sembramos el primer camellón, con plantas y semillas de los cutodios Isabel Guevara, Julián Santa, Elena Villamil, Fabriciano Ortiz y aún de la Red de Semillas de Antioquia.





Todos entraron en este corazón de tierra. Zoitsa guió nuestro ritual de siembra y Lorena su historia. Nos asombró lo bien que funciona esta tecnología: es decir, una sabe la teoría, que sí, que sembraron durante 2000 años en camellones, que no era necesario secar la sabana del río Bogotá, que sí, que por supuesto funciona, que permitía sembrar en zonas anegadas. Pero ayer que llegamos y al hacer hueco no se llenaba de agua, sino que la tierra estaba confortablemente húmeda para las plantas, la emoción fue indescriptible, ¡no se imaginan!




Y empezamos entonces a hacer el segundo camellón en peineta: dibujándolo con los tutores y con cuerdas, y luego escribiéndolo en la tierra con palas y azadones. Tal como escribir: más que inventar, revelar. Encontrar una historia.






@zanjasycamellones #zanjasycamellones
Con: Lorena R Gallo, Diego Martinez, @zoitsa_noriega, Estefany Alfaro, Milena Espinosa, Milena Camacho, David Rivera, Ligia Herrán, Camilo Silva, Juan Rodríguez, Jesús Larrota, Guido Caicedo, Diego Bermúdez, @julianasteiner

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