El sistema de camellones

Fue un sistema agrícola prehispánico de la Sabana de Bogotá, la tecnología Suna gue, de zanjas y camellones, se desarrolló durante más de 2000 años y permitió sembrar plantas en zonas anegadas. Al mismo tiempo este sistema propiciaba un ecosistema para el cultivo de peces y fauna acuática.

¿Por qué se utilizaban camellones? *

Ventajas y beneficios de cultivar en camellones

Localización

Pez Capitán

¿Qué se siembra en el camellón?

Retos

Una estructura integradora de patrimonios

La Sabana de Bogotá es lugar de agua, el valle de un amplio río que puede crecer kilómetros en invierno, inundando su planicie y respirando a sus anchas; fue cuna de una antigua laguna, conserva suelos de un alto nivel freático y aún es atravesada por ríos y humedales. En respuesta a este entorno, los camellones son un sistema de drenaje construido con el objetivo de controlar los excesos de agua presente en planicies inundables como la Sabana de Bogotá. Es un sistema de siembra que evita tener que desecar lagos o humedales para poder cultivar. Está constituido por plataformas de tierra, elevadas para el cultivo, que mantienen secas las raíces de las plantas, separadas por canales para el drenaje del agua (Broadbent 1968, Bernal 1990, Boada 2006).

Los camellones fueron creados por sociedades, que a diferencia de los colonizadores, podían concebir una forma de vida sobre el agua. Desde la perspectiva española, era impensable que una civilización pudiera florecer en el agua.

Estos canales requerían de una limpieza periódica, para retirar el material orgánico que se acumulaba después del periodo de lluvias. Los limos retirados de los canales eran depositados sobre las plataformas, lo que constituía una fuente de nutrientes permanente para las sementeras, garantizando una productividad superior a la de los cultivos tradicionales.

Los camellones también tenían la ventaja adicional de neutralizar los efectos adversos de las heladas, típicas de las tierras andinas: el agua de los canales se calentaba durante el día y por la noche su calor mantenía tibia la tierra, evitando que las bajas temperaturas quemasen los cultivos. El tamaño y morfología de los canales y de las plataformas variaba según el grado de inclinación de la planicie, el volumen de agua a controlar, las características del suelo o de la propia forma del río. Estos, habrían sido construidos por núcleos familiares o por pequeños grupos comunitarios, sin que fuera necesario un poder central que organizase el trabajo (Erickson 1988).

En la Sabana de Bogotá estas estructuras en tierra se comenzaron a construir hace alrededor de 3.000 años, y estaban activas para el momento de la colonización (la datación más tardía para el sistema de camellones es de 1767 ± 40 d.C. (Boada 2006)). Se extendió por la actual ciudad de Bogotá y por los municipios de Chía, Cota, Funza, Mosquera, Soacha y Sibaté, con el río Bogotá como su eje central.

*Lorena Rodríguez es una de las arqueólogas que más ha investigado el sistema de camellones en Bogotá, consideramos necesario traer su investigación. Citamos entonces fragmentos del texto: La construcción del paisaje agrícola prehispánico en los Andes colombianos: el caso de la Sabana de Bogotá:

Tal es la característica acuática de la Sabana de Bogotá, que la base principal de la alimentación de los muiscas y campesinos de esta región fue, hasta hace muy poco, décadas apenas, el pez capitán, junto a guapuchas, patos, cuyes y cangrejos, todos habitantes de ríos, lagos y zonas inundables.

Además de propiciar un ecosistema adecuado para la pesca, un camellón también permite sembrar maíz, papa, frijol, frutales y muchas otras plantas alimenticias y medicinales.

Sin embargo hoy todas estas aguas de la Sabana de Bogotá están altamente contaminadas, o han sido desecadas, canalizadas, rellenadas. Tanto es el olvido de las aguas bogotanas, que ningún bogotano menor de 40 años recuerda al pez capitán. No sabe, ni siquiera imagina, que vivieron peces en el río. Tal es la sequía de nuestro pensamiento.

Los camellones son nodos que permiten el encuentro entre varios sistemas, en primer lugar, entre el cultural, antrópico, y el sistema natural de la sabana inundable, entre los ecosistemas de agua y de tierra, entre el bosque y el humedal. Es una estructura que integra cultura, historia y ecología, y da cuenta del paisaje cultural y natural de la Sabana, de una forma de vida y de alimento que se integró con el agua.